Rebelión

Rebelión
Capítulo 5 ya disponible/Capitulo 6 en desarrollo

23 sept 2015

Capitulo 3


Capitulo 3

Me encontraba sentado en la arena, esperando a que volvieran las patrullas. Tenía pocas esperanzas de que regresaran pero sin embargo allí estaba. Mis soldados descansaban igual, muchos de ellos heridos por la explosión de la nave. Maldije en voz baja un millón de veces. Si tan solo hubiéramos podido atravesar el maldito vórtice, hubiéramos capturado a ese idiota de Xio. Estaba muy molesto. No solo por que se me había escapado de entre mis garras, sino también por que después de un fracaso, sobre todo en una misión tan importante como esta, viene un castigo.



Luego de muchas horas varados allí volvieron las patrullas. Ninguna de ellas había encontrado al eterno. Tomé el primer láser que encontré y acribillé a una de las patrullas. Estaba furioso. Sentía como me hervía la sangre debajo de las escamas. Luego de desquitarme, me fije que faltaban soldados. Uno yacía muerto en el piso acribillado por mi láser y otro todavía no había vuelto. Me tranquilicé un poco. Aún había una oportunidad. Volví a sentarme y esperé por unas horas más. Al cabo de un rato uno de los técnicos se acercó. Me dijo que la comunicación estaba reparada. Inmediatamente me dirigí a la nave. Dentro todo estaba destrozado. Pedazos de metal arrancados y cables llenaban el lugar. En algunos lugares todavía ardía el fuego. En el puente estaba más tranquilo. Solo unos cuantos cristales rotos y chatarra en el suelo. Los ingenieros habían hecho un gran trabajo.

Me acerqué al dispositivo de comunicación y lo encendí. Rápidamente contacte con Shyr y mi general. En un par de segundos se estableció la comunicación. Aún que la señal era mala podía distinguir la cara del Draconiano que tenía en frente.

-Axrrior general- dije mientras me ponía firme

-Reporte de la situación-

-El eterno escapó, nuestra nave no logró atravesar el vórtice. Envíe patrullas de búsqueda, todas

volvieron con las manos vacías. Aún esperamos el regreso de una de ellas-

-Mas te vale que lo encuentres, Ssrash. No acepto fácilmente los fracasos-

Le transición se corto. Sisee suavemente. Estaba furioso. Me senté en la nave mientras observaba como los técnicos seguían su trabajo. A lo poco minutos, entro una transmisión. Miré a la pantalla e identifique a uno de mis soldados. Debía ser la patrulla que faltaba. Una enorme sonrisa se dibujó en mi rostro. Me acerqué a la pantalla. Pedí un reporte de la situación.

-Encontré al eterno. Esta en la ciudad atlante. No creo que se quede por mucho- explicó el soldado.

Le dije que se escondiera y esperara instrucciones. Corte la transmisión e inmediatamente inicié una nueva hacia Shyr. Mi comandante Axrrior me preguntó que era lo que sucedía. Expliqué la situación. Axrrior se detuvo un rato a pensar cual sería el siguiente movimiento.

-Xio es astuto, como todo Eterno. Pero aún es joven y esta muy mal herido. Deberemos atacar ahora,

ya que quizás no tengamos otra oportunidad. Enviaré una escuadra de naves para realizar un pequeño

ataque fugaz que distraiga a los atlantes. Durante el ataque tu espía atacara a Xio mientras este

desprevenido... Ssrash, no falles o tendrás un gran problema-


-No lo haré, mi señor- Respondí. A continuación se cortó la comunicación.

Volví a contactarme con el soldado y le dicté las ordenes a seguir. Ahora solo restaba esperar.

Pasaron algunas horas cuando se me avisó que el ataque iba a comenzar. Prepare la comunicación con el espía. Aún estaba tratando de conectarme con él, cuando me llamó uno de mis soldados. Atendí el asunto rápidamente, y volví al puesto de mando de la nave. Al llegar la conexión aún no se había establecido. Me comencé a preocupar. Seguíamos intentando establecer comunicación pero no recibíamos ninguna señal. Entonces comencé a pensar que quizás mi espía estuviera en problemas y no pudiéramos realizar la comunicación debido a ello. Rápidamente ordene el ataque a la ciudad atlante con la esperanza de que en la distracción mi soldado pudiera lograr su objetivo. Llevaba una daga con un veneno muy poderoso. Tan solo bastaba un corte.

De un momento a otro comenzaron a sonar los disparos. Las naves habían llegado con rapidez desde Shyr gracias a los vórtices del maestro. Estaba muy nervioso. Apretaba los puños tan fuerte, que mis garras se clavaron en mi palma haciendo sangrar. Seguíamos sin recibir comunicación del soldado. Desde fuera, uno de mis soldados comenzó a gritarme enérgicamente. Corrí para ver que sucedía justo para ver como un Queráxido atravesaba la atmósfera del planeta. El Eterno se me había escapado, otra vez.

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