Capitulo 1: El eterno
El Líder se encontraba parado en la proa de su nave. Gritaba órdenes a diestra y siniestra mientras trataba de maquinar una estrategia que les permitiera ganar la batalla. Aun así, sabía que tenían las de perder. Dos de sus Megaptéridos habían sido succionados en un Vórtice y llevados a quien sabe que mundo, dejando solo su nave en el campo de batalla. Esto inclinó la batalla a favor de los reptilianos en un par de minutos.
Los destructores ofídricos estaban dominando, gracias a su gran agilidad. Y aunque sus Queráxidos eran más rápidos y ágiles, la diferencia numérica era abismal. Por fortuna las únicas Sierpes Astrales habían sido destruidas. La nave se mueve de un lado a otro.Un golpe la sacude violentamente. Un maldito reptiliano logró acertar y traspasar el escudo. El misil destruyó el criptocilindro de la nave. Ya no contaban con la invisibilidad para esquivar el mayor daño posible. Tenían los minutos contados.
Los destructores ofídricos estaban dominando, gracias a su gran agilidad. Y aunque sus Queráxidos eran más rápidos y ágiles, la diferencia numérica era abismal. Por fortuna las únicas Sierpes Astrales habían sido destruidas. La nave se mueve de un lado a otro.Un golpe la sacude violentamente. Un maldito reptiliano logró acertar y traspasar el escudo. El misil destruyó el criptocilindro de la nave. Ya no contaban con la invisibilidad para esquivar el mayor daño posible. Tenían los minutos contados.
Una Aquamante decide interrumpir al Líder, aún en estos momentos.
-Señor- dice con timidez-otro Vórtice esta por abrirse.-
-¿Donde?- responde el Líder exaltado
-Sobre la superficie del planeta, señor. Creemos que su magnitud es de seis puntos-
- ¿¡Estas segura!?
- Si, señor-
El líder maldijo entre dientes. Salió del puente. Caminaba apurado. Encontró a uno de sus más confiables soldados y le indicó que tomara su puesto en al mando de la nave. El soldado un poco sobresaltado obedeció. Acto seguido, se dirigió hacia el piso inferior de la nave. Toda la naves temblaba debido a la batalla que había afuera. Terminó de bajar las escaleras y se dirigió al hangar. Allí buscó con la vista una nave. Había solo un Impulsor Selaqueo. Justo lo que necesitaba. Se acercó y observo detenidamente la nave. Era pequeña de color gris. La forma era como la de un pez y hasta tenia un par de aletas. La nave estaba equipada con un pequeño dispositivo de invisibilidad, era rápida y ágil. Con ella podría llegar rápidamente al planeta. Se subió y en cuanto estuvo listo encendió la nave y despegó.
Afuera todo era caos. Miles de haces de luz atravesaban el vacío espacial buscando un objetivo al cuál pegarle. El líder tuvo que realizar toda una serie de giros al salir para esquivar todos esos disparos. La nave era invisible pero eso no quitaba el peligro. Los reptilianos al no poder ver las naves atlantes comenzaban a disparar por todos lados. Por ello los defensores debían estar constante mente realizando maniobras evasivas. El Impulsor estaba cada vez más cerca del planeta. Allí no había tantos disparos ya que la batalla no llegaba hasta allí. Una vez dentro de la atmósfera era más seguro. Pero no tanto. Debajo los soldados atlantes combatían ferozmente con las lagartijas de Shyr. El líder buscó en el radar de la nave las coordenadas de aparición del vórtice. De pronto un fuerte impacto sacude la nave. El líder sobresaltado en la dirección del disparo. Un Veterano Placoide le acertó con un Najax Fulminante, haciendo mucho daño a la nave. El Impulsor comenzó a descender bruscamente, soltando un chorro de humo negro a su paso. El líder hizo todo lo que pudo por tratar de aterrizar la nave. Con un par de maniobras logró hacer que la nave cayera en la playa.
Fuera todo era aún más caótico de lo que había podido observar el Líder. Los atlantes luchaban con bravura contra los reptilianos. Sus armaduras eran fuertes y sus armas, que podían utilizarlas a distancia o cuerpo a cuerpo, era potentes. Más las lagartijas tenían más poder de fuego. Era una batalla que no avanzaba ni para un lado ni para el otro. El Líder no se entretuvo mucho tiempo con la espectacular escena bélica que estaba ocurriendo y comenzó a correr por la playa, lo más alejado posible de los disparos. Mientras corría tomó un arma de un soldado caído. Varios intentaron detenerlo pero era demasiado hábil. Con agilidad y firmeza despedazó a dos veteranos que se le acercaron. Luego se abrió camino con varios tiros de plasma, rompiendo las pobres armaduras de los que se cruzaban.
Mientras combatía buscaba con la mirada el lugar donde aparecería el vórtice. Debía encontrar el punto donde el espacio se comenzara a distorsionar. Era difícil buscar con tantos enemigos en el campo de batalla. Lo encontró luego de varios minutos. El lugar parecía estar desierto. Comenzó a avanzar hacia allí. De pronto siente un ruido. El Líder da un medio giro rápido, justo para detener el ataque. El golpe lo tira hacia atrás y sin tener tiempo de levantarse su agresor se abalanza sobre él. Un Fanático lo tenía aplastado contra el suelo. En su mano derecha llevaba un espolón sulfúrico, con el que traba de cortar su cabeza. El Líder tomó el brazo del reptil y empujó para tratar de alejar el espolón. Sin embargo el fanático no cede. Su fuerza superaba a la del líder que no podría resistir mucho más. Entonces el reptil recibe un disparo. Se levanta furioso y herido, buscando a su agresor, solo para morir de otro disparo en el pecho. El Líder tardo uno momentos en levantarse. Miró hacia el lugar del disparo. Un Tirador atlante. Estaba cerca de una rocas elevadas. El Líder pensó que seguramente siguió al reptil así como el reptil lo siguió a él.
-¿Se encuentra bien capitán?-
-He estado mejor, pero sí estoy bien. Gracias, de no ser por ti hubiera sido comida de lagartija-
-Un placer señor- el tirador busca algo en su equipo y se lo tira al Líder-Tenga estos cristalizadores,
así estará más seguro-
-Gracias. Puede volver a su puesto-
-Si, señor-
El líder se equipó los cristalizadores y siguió caminando. Al llegar a la zona del vórtice este ya comenzaba a abrirse. Rápidamente, el atlante se escondió detrás de una rocas. Del otro lado se podía ver una batalla espacial de gigantescas dimensiones. Enormes Aniquiladores luchaban con fiereza en contra de algo. El líder se movió un poco más adelante para observar con más detalle. ¡¡¡Eran los Megapteridos!!! El vórtice las había llevado hasta Shyr. De pronto allí sale un Impulsor Selaqueo y detrás de él una enorme nave reptiliana. Era una Sierpe Astral. Con paso lento y firme intentaba atravesar el portal. Mientras lo hacía disparaba contra la nave atlante. El líder estaba cada vez más confuso. No lograba comprender lo que sucedía. Los reptilianos atacando Atlantis sin aviso, vórtices, y ahora esto. De repente la Gran nave de batalla suelta un disparo dándole al Impulsor. El impulsor comenzó a caer vertiginosamente y se estrelló explotando en el acto. El líder no logro ver si el tripulante logró escapar o no. La Sierpe aún seguía avanzando por el vórtice, pero no termino de cruzarlo cuando este se cierra y corta la nave por la mitad, causando explosiones. De ella entonces comienzan a salir millones de reptilianos escapando de las llamas.
Cuando ya la mayoría de los reptiles había salido, el que parecía su capitán comenzó a dictar ordenes. Varios escuadrones pequeños salieron, mientras el capitán y los otros descasaban. El Líder entonces se mueve un poco, y por accidente suelta unas piedras. El capitán reptiliano se gira y observa el lugar del cual procede el sonido. Comienza a avanzar hacia el Líder, pero no llega a estar muy cerca cuando uno de los soldados lo llama. El capitán suspiró. Luego escuchó ruido. Se dirigió guiándose por el sonido El ruido era producido por un atlante gravemente herido. El Líder se acercó. Estaba muy mal. Tenia cortes profundos y alguna quemaduras graves. Probablemente fuera el tripulante de la naves que se estrello que logró saltar fuera justo a tiempo. El líder tomó al atlante y lo cargó. Se disponía a llevarlo a la colonia. El Atlante herido se movió un poco y le dijo una débiles palabras
-que no... nos sigan...los repti...-
-Tranquilo no lo harán-Dijo el Líder con firmeza
Luego de esas breves palabras el atlante se desmayó. Siguieron caminando. El tirador los encontró y al ver la situación se dispuso a ayudar al líder. Según lo que le dijo, la batalla había terminado. Los reptilianos se retiraron sin razón alguna. El líder no podía terminar de atar los cables del asunto. Llegaron luego de varios minutos a una de las bases atlantes. Rápidamente llevaron al atlante al hospital. Allí la enfermeras comenzaron a tratarlo. Mientras el Líder esperaba uno de los ancianos del concilio se acercó a él.
-Kleito, general, estas usted bien?
-Si, estoy bien-
-La bendición de los mares no te abandona-soltó una pequeña carcajada-Aún así no estoy aquí solo
para preguntarte si estas bien. Quiero saber que pasó en el vórtice, ¿Qué fue lo que viste?-
-El vórtice provenía de Shyr, allí estaban los dos Megapteridos que desaparecieron-
-Continua-
-Un impulsor salió del vórtice. Tenía el Criptocilindro dañado ya que no estaba en su modo de sigilo.
Lo perseguía un Sierpe pero no logro atravesar el Vórtice antes que se cerrara. Aún así logro golpear
la nave. Creo que su tripulante es el soldado que rescaté-
-Mmm... Interesante. ¿Podría ver al soldado herido?-
- Las enfermeras estan terminando de curarle-
-Esperare-
El anciano y el Líder esperaron, hasta que pudieron pasar a la sal de enfermería. Cuando estuvo listo pasaron a ver como estaba el soldado. Según la enfermeras estaba despierto e insistía en hablar con alguna autoridad del planeta. Al llegar el soldado estaba recostado sobre la camilla de coral. El Anciano se acercó al soldado.
-Buenas tardes, soy Palírroia, jefe de los ancianos atlantes. Escuche que solicitas hablar conmigo-
El soldado antes de hablar y lo miró fijamente. Luego con una voz suave, dulce y sabía habló
-Así es Palírroia. Necesito advertirles de un gran pelígro-
El líder se adelantó y tomó la palabra
-Mi nombre es Kleito, líder de los soldados atlantes. Pero ¿quién eres?¿por qué saliste de un vórtice? Y...
-No lo invadas con preguntas- lo interrumpió el Anciano Palírroia- Esta agotado, necesita descanso-
El entonces volvió hablar, pero su vos tenía un tono diferente
-No, tiene razón. Para que puedan comprender el peligro que los acecha deben saber quien soy-
Hizo una pausa antes de volver a hablar.
-Soy Xio y soy un Eterno-
Afuera todo era caos. Miles de haces de luz atravesaban el vacío espacial buscando un objetivo al cuál pegarle. El líder tuvo que realizar toda una serie de giros al salir para esquivar todos esos disparos. La nave era invisible pero eso no quitaba el peligro. Los reptilianos al no poder ver las naves atlantes comenzaban a disparar por todos lados. Por ello los defensores debían estar constante mente realizando maniobras evasivas. El Impulsor estaba cada vez más cerca del planeta. Allí no había tantos disparos ya que la batalla no llegaba hasta allí. Una vez dentro de la atmósfera era más seguro. Pero no tanto. Debajo los soldados atlantes combatían ferozmente con las lagartijas de Shyr. El líder buscó en el radar de la nave las coordenadas de aparición del vórtice. De pronto un fuerte impacto sacude la nave. El líder sobresaltado en la dirección del disparo. Un Veterano Placoide le acertó con un Najax Fulminante, haciendo mucho daño a la nave. El Impulsor comenzó a descender bruscamente, soltando un chorro de humo negro a su paso. El líder hizo todo lo que pudo por tratar de aterrizar la nave. Con un par de maniobras logró hacer que la nave cayera en la playa.
Fuera todo era aún más caótico de lo que había podido observar el Líder. Los atlantes luchaban con bravura contra los reptilianos. Sus armaduras eran fuertes y sus armas, que podían utilizarlas a distancia o cuerpo a cuerpo, era potentes. Más las lagartijas tenían más poder de fuego. Era una batalla que no avanzaba ni para un lado ni para el otro. El Líder no se entretuvo mucho tiempo con la espectacular escena bélica que estaba ocurriendo y comenzó a correr por la playa, lo más alejado posible de los disparos. Mientras corría tomó un arma de un soldado caído. Varios intentaron detenerlo pero era demasiado hábil. Con agilidad y firmeza despedazó a dos veteranos que se le acercaron. Luego se abrió camino con varios tiros de plasma, rompiendo las pobres armaduras de los que se cruzaban.
Mientras combatía buscaba con la mirada el lugar donde aparecería el vórtice. Debía encontrar el punto donde el espacio se comenzara a distorsionar. Era difícil buscar con tantos enemigos en el campo de batalla. Lo encontró luego de varios minutos. El lugar parecía estar desierto. Comenzó a avanzar hacia allí. De pronto siente un ruido. El Líder da un medio giro rápido, justo para detener el ataque. El golpe lo tira hacia atrás y sin tener tiempo de levantarse su agresor se abalanza sobre él. Un Fanático lo tenía aplastado contra el suelo. En su mano derecha llevaba un espolón sulfúrico, con el que traba de cortar su cabeza. El Líder tomó el brazo del reptil y empujó para tratar de alejar el espolón. Sin embargo el fanático no cede. Su fuerza superaba a la del líder que no podría resistir mucho más. Entonces el reptil recibe un disparo. Se levanta furioso y herido, buscando a su agresor, solo para morir de otro disparo en el pecho. El Líder tardo uno momentos en levantarse. Miró hacia el lugar del disparo. Un Tirador atlante. Estaba cerca de una rocas elevadas. El Líder pensó que seguramente siguió al reptil así como el reptil lo siguió a él.
-¿Se encuentra bien capitán?-
-He estado mejor, pero sí estoy bien. Gracias, de no ser por ti hubiera sido comida de lagartija-
-Un placer señor- el tirador busca algo en su equipo y se lo tira al Líder-Tenga estos cristalizadores,
así estará más seguro-
-Gracias. Puede volver a su puesto-
-Si, señor-
El líder se equipó los cristalizadores y siguió caminando. Al llegar a la zona del vórtice este ya comenzaba a abrirse. Rápidamente, el atlante se escondió detrás de una rocas. Del otro lado se podía ver una batalla espacial de gigantescas dimensiones. Enormes Aniquiladores luchaban con fiereza en contra de algo. El líder se movió un poco más adelante para observar con más detalle. ¡¡¡Eran los Megapteridos!!! El vórtice las había llevado hasta Shyr. De pronto allí sale un Impulsor Selaqueo y detrás de él una enorme nave reptiliana. Era una Sierpe Astral. Con paso lento y firme intentaba atravesar el portal. Mientras lo hacía disparaba contra la nave atlante. El líder estaba cada vez más confuso. No lograba comprender lo que sucedía. Los reptilianos atacando Atlantis sin aviso, vórtices, y ahora esto. De repente la Gran nave de batalla suelta un disparo dándole al Impulsor. El impulsor comenzó a caer vertiginosamente y se estrelló explotando en el acto. El líder no logro ver si el tripulante logró escapar o no. La Sierpe aún seguía avanzando por el vórtice, pero no termino de cruzarlo cuando este se cierra y corta la nave por la mitad, causando explosiones. De ella entonces comienzan a salir millones de reptilianos escapando de las llamas.
Cuando ya la mayoría de los reptiles había salido, el que parecía su capitán comenzó a dictar ordenes. Varios escuadrones pequeños salieron, mientras el capitán y los otros descasaban. El Líder entonces se mueve un poco, y por accidente suelta unas piedras. El capitán reptiliano se gira y observa el lugar del cual procede el sonido. Comienza a avanzar hacia el Líder, pero no llega a estar muy cerca cuando uno de los soldados lo llama. El capitán suspiró. Luego escuchó ruido. Se dirigió guiándose por el sonido El ruido era producido por un atlante gravemente herido. El Líder se acercó. Estaba muy mal. Tenia cortes profundos y alguna quemaduras graves. Probablemente fuera el tripulante de la naves que se estrello que logró saltar fuera justo a tiempo. El líder tomó al atlante y lo cargó. Se disponía a llevarlo a la colonia. El Atlante herido se movió un poco y le dijo una débiles palabras
-que no... nos sigan...los repti...-
-Tranquilo no lo harán-Dijo el Líder con firmeza
Luego de esas breves palabras el atlante se desmayó. Siguieron caminando. El tirador los encontró y al ver la situación se dispuso a ayudar al líder. Según lo que le dijo, la batalla había terminado. Los reptilianos se retiraron sin razón alguna. El líder no podía terminar de atar los cables del asunto. Llegaron luego de varios minutos a una de las bases atlantes. Rápidamente llevaron al atlante al hospital. Allí la enfermeras comenzaron a tratarlo. Mientras el Líder esperaba uno de los ancianos del concilio se acercó a él.
-Kleito, general, estas usted bien?
-Si, estoy bien-
-La bendición de los mares no te abandona-soltó una pequeña carcajada-Aún así no estoy aquí solo
para preguntarte si estas bien. Quiero saber que pasó en el vórtice, ¿Qué fue lo que viste?-
-El vórtice provenía de Shyr, allí estaban los dos Megapteridos que desaparecieron-
-Continua-
-Un impulsor salió del vórtice. Tenía el Criptocilindro dañado ya que no estaba en su modo de sigilo.
Lo perseguía un Sierpe pero no logro atravesar el Vórtice antes que se cerrara. Aún así logro golpear
la nave. Creo que su tripulante es el soldado que rescaté-
-Mmm... Interesante. ¿Podría ver al soldado herido?-
- Las enfermeras estan terminando de curarle-
-Esperare-
El anciano y el Líder esperaron, hasta que pudieron pasar a la sal de enfermería. Cuando estuvo listo pasaron a ver como estaba el soldado. Según la enfermeras estaba despierto e insistía en hablar con alguna autoridad del planeta. Al llegar el soldado estaba recostado sobre la camilla de coral. El Anciano se acercó al soldado.
-Buenas tardes, soy Palírroia, jefe de los ancianos atlantes. Escuche que solicitas hablar conmigo-
El soldado antes de hablar y lo miró fijamente. Luego con una voz suave, dulce y sabía habló
-Así es Palírroia. Necesito advertirles de un gran pelígro-
El líder se adelantó y tomó la palabra
-Mi nombre es Kleito, líder de los soldados atlantes. Pero ¿quién eres?¿por qué saliste de un vórtice? Y...
-No lo invadas con preguntas- lo interrumpió el Anciano Palírroia- Esta agotado, necesita descanso-
El entonces volvió hablar, pero su vos tenía un tono diferente
-No, tiene razón. Para que puedan comprender el peligro que los acecha deben saber quien soy-
Hizo una pausa antes de volver a hablar.
-Soy Xio y soy un Eterno-
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